Define 'buena gente'

El otro día me desperté con una duda: ¿Montoro será como todos nosotros? O sea, un ser humano que duda y, cuando se equivoca, masculla cabizbajo "perdón, sé que a veces no lo parece, pero yo soy buena gente", y que de verdad  lo intenta, intenta decir la verdad, y hacer lo correcto, intenta creer que la cultura debe existir para formar criterios libres... pero que al pobre tipo, pobre ministro, no le sale.
 
Me desperté con la duda y se me quitó muy rápido al repasar las noticias: Montoro no intenta ser buena gente y, en realidad, yo no intento hablar de él.
 
Lo que pasa es que la noche anterior me habían invitado al preestreno de "Todas las mujeres" y en el escenario el director y los actores reconocieron que habían tenido una única e importantísima subvención: la suya propia. O sea, sus ganas, su trabajo, su talento, su dinero.
 
Y les sobró, porque la peli la protagoniza un más que inmenso Eduard Fernández (Nacho) que todo el rato está intentando ser buena gente y no le sale: le sale ser tramposo, encantador, egoísta, caradura, inmaduro, vulnerable… Otra vez como todos, vaya. Y casi como las mujeres de su vida que también son falibles, entre encandiladas y asqueadas: seis actrices soberbias (Michelle Jenner, Marta Larralde, Petra Martínez, María Morales, Nathalie Poza, Lucía Quintana).
 
Les sobró tanto talento que yo los contrataría a todos otra vez: a todo el equipo. Porque si tuviera que elegir una sola forma de hacer ficción, elegiría ésta: la del talento; la de las emociones, la de la empatía, la de la compasión, la de la ternura, la de la complicidad; la que al retratar a un tipo y a seis mujeres, nos está retratando a todos. 
 
Esa forma de ficción que hace que en una sala de cine o de teatro la gente se ría, se reconozca, se emocione, se entienda (y entienda al otro) y... ¡disfrute!
 
Que para eso está también la ficción, para que aprendamos disfrutando o disfrutemos aprendiendo, para enseñarnos otros mundos y otras gentes que están, más o menos, en las mismas, peleando entre lo que son y lo que querrían ser entre lo que tienen y lo que quieren tener. La ficción sirve para contar la verdad, para ponernos un espejo y para hacernos mejores: más empáticos, más curiosos, más inquietos, más lúcidos, más libres y más 'buena gente'; para no ser como ellos.
 
Y como no éramos como ellos, la sala estaba llena de gente disfrutando, riendo y entendiendo muy bien a Nacho y las consecuencias del talento: emociona y no es dócil. "Todas las mujeres" se estrena este viernes. Id a verla, de verdad. Y no hagáis caso al hombre que intentó matar el cine español, que no lo va a conseguir; hay muchas cosas que contar.
 
Disclaimer: el director y los productores de "Todas las mujeres" son amigos. Amigos de verdad: ellos suelen putearme y yo suelo decirles la verdad. La serie que hicieron era muy buena y esta peli es excepcional. y alguno de los tres debería estar ahora conmigo en NYC o venirse en noviembre a Amsterdam, que conste. Y, también, una P.D.: el viernes pasado (día de estreno de otra gran peli: "El médico alemán") un hombre de teatro y yo andábamos haciendo cultura por el centro de Madrid cuando otro ministro airado (el de injusticia) quiso atropellarnos con su perro. Nos dio un escalofrío y seguimos a lo nuestro: creando. ¿Por qué andarán tan enfadados? ¿Será porque no tienen razón?