Todavía lo hago. Todavía, y desde que era un bebé, grabo de vez en cuando las carcajadas de mi hija. Las de ayer no las grabé porque no las voy a olvidar. Y mira que no suelo ponerme cursi, pero...
Ayer, al llegar a casa, encontramos una caja abultada de la que querían salir lobos, hadas, niños, conductores de autobús, gallinas y algunos perros. Querían salir, también, mariposas, camareros, hermanas y canguros. Y querían salir los koalas, claro, que gritaban y daban voces, muertos de risa.
Ayer llegamos de viaje y mi editorial me había enviado diez ejemplares de un libro que le prometí a mi hija hace dos años y que se pone a la venta a finales de mayo. Los dibujos los ha hecho un pintor maravilloso, Jordi Carreras; los cuentos... los cuentos los he hecho yo.
Anoche se los leí y... Mi hija se retorcía, literalmente, de risa.
"Mami, me encantan 'Los cuentos del koala'; me encantan...".
- "Prueba superada", pensé.
Pensé demasiado rápido porque entonces me preguntó: "¿Quién los ha escrito, mami?".
- Los he escrito yo, melona, ya lo sabes. Cuando tú te duermes, yo escribo.
Mi hija me vacila (mucho). Y luego me consuela (poco):
- Pues hazme más, pero que sean así, divertidos y macarras, llenos de tonterías, de burradas, de cosas graciosas...
Y volvió a patalear a carcajadas recordando las excusas que se inventa el koala para no lavarse los dientes.
"Mami, creo que los padres de mis amigos también se van a partir de risa".
Sí, y sus hijos. Y aprenderán algo. Y serán niños libres. Y...
Y le voy a hacer más cuentos, claro.
P.D.: hasta el 22 de mayo no se pone a la venta el libro, pero ya se puede ver la portada (y reservar) aquí. Y, además, el 24 de mayo, en la librería Lé de Madrid haremos una presentación con cuentacuentos. Van a leer Josema y Sofía, dos de nuestras personas favoritas. Estáis todos invitados.
